Una persona que esta hueca, eso soy. Ser un hueco implica mucho; abrazar la incomprensión, recordarse cada día el valor de las cosas, significa que has perdido la esperanza y que has perdido algo, para siempre. Es algo fácil de decir, pero realmente difícil de aceptar. Debes asumir que eres una mera existencia mas, fruto de innumerables casualidades y que de la misma manera que has aparecido en el mundo puedes desaparecer. Significa abandonarse a una triste melancolía con la que has de convivir.
Se podría decir que un Hueco es aquel que ha abierto los ojos ante la vida, que ha visto más allá y ha sido capaz de aceptar la cruel realidad. Al ser consciente de todas las verdades que te rodean la vida se hace mas dura, notas un peso sobre tus hombros que antes no tenías y te planteas muchas cosas que antes no pensabas. A diario te asaltan muchas dudas, dudas sin respuesta claramente. Por que el echó de abrir los ojos no nos hace más sabios, nos prepara mejor para lo que se nos viene encima, estamos más atentos, cautos. Pero aparecen preguntas, cada vez más complicadas, y si logras resolver las dudas la solución te planteará nuevas y mas complejas preguntas. Ese circulo vicioso te sume en la incertidumbre. Y es entonces cuando te das cuenta de que es absurdo intentar conocerlo todo y pretender abarcar todo el conocimiento, simplemente hay cosa que escaparán a nuestro entendimiento. La relatividad más exagerada entra en juego para ayudarnos a comprender al menos ciertas cosas. Puede que La Verdad en si misma sea tan solo un ideal inalcanzable, pero podemos escudarnos en nuestras limitaciones y aceptar la realidad tal y como es para nosotros, entonces tenemos en cuenta nuestro punto de vista.
Si el mundo es tan relativo como aparenta ser planteo lo siguiente. Al deber tener en cuenta todos los puntos de vista distintos se puede llegar a la conclusión de que para cada persona una determinada acción puede definirse como mala o buena, según su juicio único y personal. Si esto es así tal y como parece ser todas las acciones son susceptibles de ser buenas o malas al mismo tiempo, buena para alguien y mala para otra persona distinta. Si una acción es mala y buena al mismo tiempo se crea una paradoja. Esta paradoja es una de las claves para entender el dilema Hueco y su esencia. Al aceptar todo lo que he dicho llegamos a la conclusión de que el bien y el mal están tan cerca el uno del otro que perdemos la perspectiva, perdemos nuestro punto de referencia y entonces nuestro mundo estalla. Ya no tiene sentido aferrarse a nada al fin y al cabo todo es susceptible de ser erróneo, pero a la vez de ser bueno. El mundo ha perdido el sentido.
Bueno solo quería compartir esta reflexión.
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